miércoles, 29 de julio de 2009

rew

23:30- Habiéndose bañado y ordenado el cuarto se acuesta en la cama grande y acomoda un almohadón para estar más cómodo. Prende la tele y mientras pasan los canales se dispone a esperarla. Es sabido que las mujeres suelen tomarse su tiempo pero ya habían pasado 45 minutos desde la hora pactada y ella todavía no aparecía, no contestaba los mensajes ni las insistentes/desesperadas llamadas. Finalmente se durmió, solo.
21:00- Se acercó a su hermano que estaba estudiando y le dijo con voz firme que ese día utilizaría la cama grande, que no se le ocurriese acostarse en ella. Había arreglado con una “amiga” para verse después de cenar y con una sola mirada le contó a su hermano sus intenciones. Extrañamente el hermano no tuvo objeciones y siguió en lo suyo.
20:52- Lee un sms de ella y la sonrisa se le tatúa en la cara. Al parecer el miércoles no terminaría como un día de miércoles.
20:20- Él escribe un sms: no es que no tengo ganas de salir, pero estoy medio cansado y prefiero quedarme en casa, no querés venir a ver una película?
20:15- Mensaje de ella: mmmnose tenia ganas de ir a tomar algo con vos ke hace mucho no nos vemos. Igual si no tenes ganas de salir nos vemos otro dia.
20:05- Él escribe: no, querés hacer algo?
20:03- Mensaje de ella: si yo tb estoy a mil con la facu, pero no se, estudie toda la tarde y tenia ganas de hacer algo, haces algo hoy?
19:48- No lo podía creer, un hombre espera toda su vida para una manifestación de ese estilo. Trató de que la alegría no se trasmitiera por las teclas y contestó: pasa que me estan matando en la facu, aparte ya nunca te conectas…
19:40- Estaba viendo tele en su casa desde hacía un buen rato. Sabía que tenía que estudiar pero hace días que no tocaba un libro. En la cabeza tenía esa confusa sensación de tener que estudiar y estar sin ganas, pero con la culpa que lo obligaba a quedarse en su casa y no disfrutar de su autootorgado tiempo libre. En ese momento le llegó un msn de una “amiga” que decía: porqué ya no me llamás más? No pensé que te aburrías conmigo…
18:07- Se despierta de una importante siesta donde había soñado y todo. Su hermano seguía estudiando como antes de que él se fuese a dormir la siesta, molestándolo un poco antes.16:20- Se aseguró que su hermano estuviese dormido y agarró su celular donde buscó el contacto de la chica con la que su hermano se había visto un par de veces hace algunas semanas pero que no había significado nada para ninguno de los dos. El las opciones del contacto puso EDITAR y borró el número de la chica y anotó el suyo. La venganza es un plato que se come frío.

martes, 14 de julio de 2009

máma mía

Su sábado tipo, después de una desgastante semana en la oficina y los juzgados, arrancaba a las 8:30 con su hijo rebotando la pelota de rugby en su cuarto, para hacerle notar sus ganas de ir a hacer deporte. A las 10 ya iba camino a Pilar con 4 amiguitos de su hijo –los padres habían hecho “La Gran Pilatos”-, a los que había buscado por cada una de las 4 casas. A las 10:45, cuando podría depositar a las creaturas en el club y desentenderse de su rol de padre durante una porción del sábado… no, era papá-entrenador. Lo mejor de todo es que su hijo todavía no había decidido si le gustaba más el futbol o el rugby, así que el domingo había fútbol también a las 9, también con otros 4 amiguitos, y también papá-entrenador, propuesto por su propio hijo: “a papá no le va a molestar, total ya es entrenador de rugby”…
Ese viernes sus suegros habían invitado a las familias de sus dos hijas a pasar el fin de semana al Tigre, a una lindísima casa de 2 pisos, con galerías que daban al río. Eran las 10 de la noche del viernes y ya estaban todos en la casa, dispuestos a relajarse todo el fin de semana, cada uno empezó a recorrer la casa aleatoriamente. Él de pronto llegó a la galería del segundo piso y vio que su mujer estaba con los codos apoyados sobre la baranda, absorta, viendo el río. Se acercó despacito sin que ella notase que rondaba un depredador. El ritmo cardíaco se le había disparado, los ojos estaban clavados en su víctima, en su mente las mismas sensaciones de cuando eran jóvenes y “mamá y papá hoy salen a comer, ¿querés venir a ‘ver una película’?”… La tomó de atrás por sorpresa refregándole su emoción. El susto de ella fue grande, pero el de él fue monumental al darse cuenta que era su suegra, y no es que era la Alfano ni mucho menos…
El silencio cruel de la cena se rompió con una feroz risa colectiva. La suegra se la remó, el suegro hizo chistes descontracturantes y su cuñada parecía bastante divertida, pero el mal humor y la ofensa de su mujer duró todo el fin de semana, no porque él hubiese querido violar a su madre, sino porque la había confundido con ella.

martes, 7 de julio de 2009

tirá la cadena

Era una de las primeras salidas con los amigos de la facu y ellos, que eran vecinos y amigos de toda la vida, estaban volviendo a sus pagos, de aquel lado del Riachuelo. La noche no había sido nada especial, pero habían tomado bastante. Iban por 9 de Julio en dirección a zona sur, llegando Corrientes, el conductor se sorprendió de lo ancho de la avenida, pero como es la más ancha del mundo, no le importó tanto. El tema fue cuando vio que el Obelisco tenía un hermano gemelo; ahí le dio el volante a su amigo, que estaba notablemente mejor que él.
Siguieron por 9 de julio cruzando avenida de Mayo, Belgrano, Independencia y San Juan y cuando estaban a punto de cruzar puente Pueyrredón, el actual “copiloto” se dio cuenta que no llegaba, que todo lo que había tomado estaba por salir por algún lado y obligó a su amigo a doblar a la derecha sin importar mucho donde se encontraban. Se encontraban en Constitución, un barrio que no suena lindo ni pronunciándolo en inglés.
El conductor vio como su amigo incondicional se bajaba del auto y aferraba su humanidad toda a un poste que hacía las veces de parada de bondi. La zona no es muy linda, y menos un sábado a la madrugada, así que se quedó alerta, vigilando la calle. ¿Cuánto puede tardar una persona normal en vomitar? Vio que el mareado estaba en una posición extraña, como sentado en el aire y ¿sin pantalones? (el que tiene la desgracia de ver uno de esos, se da cuenta en seguida que no es de perro). Borracho y todo tuvo la delicadeza de sacrificar una media para que la vuelta a casa fuese más decorosa. Y una vez vaciado, se desplomó en el asiento del acompañante.
En ese mismo momento, un par de sujetos de dudosa reputación que habían salido de algún tugurio cercano estaban rondando el auto. Se pararon un en cada ventanilla y solicitaron al único conciente de ese auto que les diera todo (Regla nº 1 de negociación: empezá bien alto). “¿Qué te voy a dar si no tengo un peso?” (Regla nº 2: siempre rechazá la primera oferta). El diálogo amistoso finalizó en ese instante, con un manotazo al cuello del desmayado, arrancando una cadenita. El conductor sabía que lo único que podía tranquilizarlos era eso que él llevaba en la billetera, un jugoso billete de 2 pesos. Lo ofreció a cambio de la cadenita y los sujetos compraron, pero había un problema, faltaba la cruz. Ante la insistencia del conductor, el manilargo le juró que no la tenía y hasta se puso a buscar la cruz en la calle. Los dos sujetos y el conductor la buscaron sin éxito, y antes de que la comedia típica de Ben Stiller pasara a tragedia griega, se subió al auto y se fueron.
Al otro día llamó al mamado devenido en resacoso y le preguntó si había aparecido la cruz. “¿Qué cruz?”, le contestó; “no tenía nada colgado en la cadenita”.

martes, 23 de junio de 2009

Volvió el Coco.


Volvió el Burrito.


Volvieron Mirtha y Marcelo.


Vuelve Roland.







Preparate para ver quiénes querían que vuelva...







miércoles, 18 de marzo de 2009

after office

Se había formado un muy lindo grupo de trabajo, más allá de las diferencias de género y edad. Para celebrar esto decidieron juntarse cada tanto a comer en la casa de alguno o alguna. Era la primera vez que lo hacían, pero el día a día laboral había derretido el hielo, haciendo que lo único incómodo era encontrarse con las mismas personas de todos los días, pero "libres".
El menú: picadita de entrada, comida mexicana de plato fuerte y mucha mucha cerveza para aceitar los engranajes. Prepararon todo, comieron todo al ritmo de las anécdotas laborales y no tanto, todo muy muy ameno. Era miércoles, por que una de las integrantes del equipo y su marido se retiraron poco después de la comida. Otro tenía que llevarle el auto temprano a su hermano mayor. Quedaron ellos cuatro, dos y dos (si buscan un final partusero, puedendejar de leer en este momento) de entre 23 y 30. Empezó a correr la cerveza con un poco más de impunidad y las risas se iban asomando. Cuando se terminaron los temas de charla aparecieron como germinados en el alcohol, los típicos jueguitos para tomar (melones, tarito, boing entre otros), La mayor de edad y rango oficinistico no estaba muy acostrumbrada al nectar desinhibior y cada vez tardaba más en vaciar el vaso. Todo muy divertido, pero era miércoles, y lo que asustaba más, al otro día era jueves, jueves laboral. Bueno, vamos, vamos... "Ya vengo, voy al baño un segundo..." los otros tres empezaron a ordenar la casa, en un principio sólo apilaron los platos, poero tuvieron tiempo además, de levantar toda la mesa, lavar los platos, guardar la comida que había sobrado y barrer, y el "segundo" no había trancurrido. El dueño de casa tocó la puerta del baño, y se escuvhó un balbuceo desde adentro, rogando por cinco minutos más. A la tercera vez que se repitió el acto, abrió la puerta: su jefa se había hecho muy amiga del inodoro...
ubieron que aplicar psicología inversa, caunceling y amenazas para sacarla del baño, siemore entre risas e incredulidad.
La llevaron hasta su casa, aunque apenas podía embocar la llave, pero llegó sana y salva a su cama y descansó.
El jueves fue duro levantarse, pero los tres tenían ganas de ver la cara de la jefa, peor tuvieron que esperar, ya que por una "gastroenterocolitis" tubo que quedarse una semana en cama.

martes, 3 de marzo de 2009

sos igual

No era el tiempo de los floggers, emos y la palabra tribu sólo aparecía en libros de cuentos. El paco era sólo una forma de decirle a los Franciscos y lo más parecido a un celular eran los Walkie-talkies (uoquitoquis). Un chico de once años que se había rateado podía estar tranquilo en las calles, sin pensar en secuestros, afanos a destajo, motochorros o cualquier otra hierba a la que ya nos hemos acostumbrado.
Se había fugado del colegio, y para que no lo reconociera nadie, se fue en tren -colado, obviamente- a un par de estaciones de distancia, donde vagó por la zona impunemente durante varias horas. El plan era simple, porque la vida era más simple, se colaría nuevamente en el tren (en esa época gastar en un boleto de tren era algo tan irrisorio como comprar agua mineral en bidones de 20) y retomaría la ruta Colegio-Casa a sólo tres cuadras del destino final, para evitar que lo vea alguna maestra.
Miraba perdidamente el paisaje bonaerense cuando sintió una mirada clavada en su ser, y era ni más ni menos que del guarda, que tenía menos códigos que Abreu (link explicativo: http://www.taringa.net/posts/deportes/1981094/Abreu-se-fue-de-River.html ). Le pidió el boleto que ambos sabían que él no tenía, y lo bajó en la estación siguiente, para llevarlo ante alguien que iba a saber que hacer.
Estaba frente a ese enorme guarda-jefe que empezó el interrogatorio. “¿Porqué no pagaste el boleto pibe?”, empezó. “Porque no tengo plata”, se sinceró la creatura. “Sabés que eso es cómo robar, ¿no?,¿Qué va a decir tu padre cuando le contemos?” “Mi papá falleció hace 5 años” (1 a 0 ganaba el pibe). “Decime, a ver; ¿tu mamá de que trabaja?” trató de borrar la angustia del aire. “Es maestra” (2 a 0). “Está bien pibe, andá a tu casa” dijo salomónico el Guarda-jefe. “Pero no tengo plata para el boleto” ingenuo, comentó el chico. “El guarda lo miró con ternura, se vio a el mismo reflejado en el espejo del pasado; esbozó una sonrisa y tiró un cambalachero “colate pibe”.
Sorteado el escollo volvió al plan inicial, y a una parada de su estación, vio que su madre se subía al vagón… paró su corazón con los dientes, y simuló la más pesada tranquilidad, mirando por la ventana. Las madres no eran tan pedagógicas como las de ahora, por eso se acercó como para arrancarle la cabeza de un cachetazo, porque era obvio que no debía estar ahí, sin importar lo que el tuviese para decir. Pensó que no la había visto, “¿Me querés decir que carajo estás haciendo acá? le dijo, con una tormenta en la mirada. El niño la miró y pausadamente soltó un “disculpe señora, me parece que me confunde…” y dio vuelta la cabeza. Si bien ella quería soltar una carcajada por la rapidez mental de su hijo, no pudo más que hundirle la nuca contra la cara, de un cachetazo y dejarlo en penitencia varios días.

jueves, 19 de febrero de 2009

cruz roja

Que un amigo del hermano mayor de tu amigo sea parte del staff de una banda, no tiene precio. Cada tanto te llega la posibilidad de hacer uso de esa carta, cuando los amigos de primer y segundo orden -que obviamente tienen la prioridad- no pueden ir, y te sentis el ser más V.I.P. de Argentina: vienen Mick, Paris y vos. El tema es cuando te acordás que tu contacto suele escribir, cuando completa formularios en la parte de ocupación "plomo de banda nacional". De pronto te ves en los alrededores del estadio antes que nadie, haciendo cola con los discapacitados, entrás cuando la banda soporte está por terminar, sentís que todos saben que estas ahí porque sos una rata que no paga la entrada, entonces pensas "por qué estoy acá, si no pagaría una entrada para ver a estos tipos? y la respuesta es inmediata: porque es gratis". Te sentís sucio, una rata que está ahí sólo porque es gratis, y eso también significa que te denigren un poquito, porque como venis de garrón, te sentís culpable de mirar con mala cara al colega del amigo del hermano mayor de tu amigo que te mira fijo y te pregunta "¿y a vos quién te hace pasar?"
Se abre la pueta, reconocés la cara que no veías hace un buen tiempo y sentís como la alegría brota por todos tus poros cuando esa mole dice tu nombre. Ya estás adentro, hay ruido a expectativa por parte del público, valió la pena. Te queda una puerta, pero ves que la mole se detiene y agarra algo del piso, es una pechera con una cruz grande en ambos lados. "Si te preguntan, sos de la Cruz Roja". Cero V.I.P. pero no te importa. Escuchás un tema completo, es tremendo estar tan cerca, entre la reja y el cantante, con esa marea humana que podría aplastarte si la reja se viene abajo. Empieza el segundo tema y tu sexto sentido se activa, sentís algo raro... un grito te arranca del trance "Doc, hay un desmayado, vaya a verlo". No podés ni empezar a explicarle porque te lleva contra tu voluntad, y de pornto estás ahí, tranquilizando a una víctima de los 60º de sensación térmica que hay en el campo. Te querés matar, porque la gente ya no se alimenta bien y tiene las defensas bajas, y con un golpecito de calor sucumben... te querés matar. Lo único que se te viene a la cabeza es cuando el desgraciado de tu amigo te ofreció ir a verlos gratis, porque conoce a alguien de adentro.

martes, 10 de febrero de 2009

taxi!

En el palo de la publicidad hay mucha gente canchera. Entre el "no me importa nada" y el "me visto por dos mangos y en cinco minutos" sospechosos, de esos bohemios de hoy, habitués de los distintos palermos, encontramos a bastante gente linda. Ella, productora, lo vio a él, actor secundario, y se le cruzaron las escenas. En el siguiente brake ni lo dudo y se acercó a la bandeja de triples de la que se estaba alimentando el carilindo y le mintió diciéndole que le sonaba de algún lado, él, inflando el pecho le confesó que había sido panelista de ZAP! tv, de Polino, Jacobo y Guido. Quedaron en salir de a cuatro, cada uno con un aliado.
El día pactado, ella estaba con una amiga pero los bombones no llegaban y decidieron esperar en el palier, en esos sillones que sólo se utilizan en las reuniones de consorcio. De pronto ven que detrás del actor, que venía cruzando la vereda, aparece el ex tecladista de Yerba Brava, con toda su larga cabellera al viento. La amiga era muy gamba y sin hacer el escándalo que podría haber hecho, le puso el pecho y fueron con los jóvenes. "Dejamos el auto a la vuelta", dijo el monumento a Hear Recovery. A la media cuadra, las chicas vieron que ellos se detuvieron súbitamente al lado de un taxi; "no vinieron en auto?" preguntó una. "Esta nave es de mi tío, que es tachero" contestó el amigo del lindo, mientras abría la puerta. El instinto le decía que se subiera en la parte trasera, pero se venció y se subió adelante, con el reloj a escasos cm de su frente.
Se dirigieron a un boliche de la costanera portena, muiy concurrido por cierto: había una fila de casi 10 autos para el estacionamiento. cuando les tocaba a ellos, la copilota vió que el flaco de lestacionamiento hacía señas raras, claramente hacia ellos. Bajó la ventana y un "Decile al chofer que los deje y pegue la vuelta" les indicó que debían hacer una vez que entraran al boliche: desaparecer instantaneamente en el baño de mujeres, hasta perderlos.